manoseada en el coche
Me gusta llevar a mi esposa a los estacionamientos o paradas de camiones, vestida con ropa ligera y muchas veces sin bragas, ella ofrece su cuerpo a manos de extraños. Le tocan los senos, le acarician y buscan el coño, a veces se aventuran los dedos hacia su ano. A veces le da placer a su coño mojado con deseo y sucede que satisface a estos desconocidos con la mano o con la boca.