Sexo y sumisión: ninguna buena acción

Tommy Pistol está haciendo autostop por un camino desértico cuando el buen samaritano Chanel Camryn se detiene para ofrecerle un aventón y algo de comida. Cuando Chanel lleva a Tommy a su casa, su comportamiento dulce y agradecido cambia, y este autoestopista tiene planes para su propio viaje. Tommy comienza el tormento temprano y le folla la cara hasta que ella se queda en silencio. Luego, Tommy hace que su juguete para follar cautivo se arrastre mientras mantiene su polla en su boca. Cuando Chanel falla, Tommy disciplina su garganta.